PUBLICADO EL 23/06/2021 POR INTERPERSONAS

 

Estamos a las puertas del verano y con él llegan las olas de calor, debemos ser precavidos con las altas temperaturas y saber cómo proteger y mantener hidratados a las personas mayores, que son más vulnerables y más propensas a sufrir un golpe de calor.

 

¿Qué es el golpe de calor?

El golpe de calor es el incremento de la temperatura corporal como consecuencia de una exposición prolongada al sol, a altas temperaturas o a la realización de un esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos, muy húmedos o con poca ventilación.

El cuerpo sufre importantes pérdidas de agua y tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración, en consecuencia, se produce un aumento de la temperatura corporal que alcanza los 40 °C o más, es entonces cuando se produce el temido golpe de calor.

Nuestro cuerpo está acostumbrado a vivir bajo una temperatura estable que oscila entre los 36 y 37 grados, por este motivo es recomendable que los familiares y los cuidadores de personas dependientes, ancianas o con enfermedades crónicas sigan estos consejos para el evitar los golpes de calor y garantizar su bienestar durante el verano:

✓ Beber de forma regular. Es fundamental mantenerse hidratado, incluso cuando no se sienta sed. Con la edad disminuye esa sensación y las reservas de líquido en el cuerpo disminuyen, por eso, el cuidador debe incentivarles y ofrecerles agua a lo largo del día, se recomienda ingerir unos dos litros al día.

Evitar el alcohol, bebidas con cafeína o con mucho azúcar, ya que contribuyen a la deshidratación.

✓ Consumir alimentos ricos en agua como la fruta, gazpacho, verduras y hortalizas frescas.

Evitar los alimentos procesados y aquellos que se consumen calientes, como guisos y caldos, ya que su digestión es más larga y pesada.

✓ Proteger el hogar del calor. Bajar las persianas en las horas centrales del día o ventilar la casa a primera hora de la mañana o a última de la noche, además de usar aire acondicionado o ventilador.

✓ Crema solar. Limitar en la medida de lo posible la exposición al sol en las horas más calurosas del día. Es imprescindible que utilicemos una crema adecuada a nuestro tipo de piel para protegernos del sol antes de salir de casa, de esta forma evitaremos quemaduras, que nos salgan manchas y otro tipo de lesiones de la piel que pueden producirse con la exposición al sol.

✓ Vestimenta apropiada si salimos a la calle. La ropa clara absorbe menos el calor, utilizar telas que sean fresquitas y transpirables como el algodón, un sombrero o gorra para protegernos la cabeza y gafas de sol. El calzado debe ser cómodo y transpirable, y debemos permanecer en la sombra.

✓ No dejar a niños ni a personas mayores en el interior de un vehículo cerrado y sin ventilación. Son situaciones en las que los golpes de calor son frecuentes.

 

Signos de deshidratación que debemos observar en las personas mayores:

✓ Piel escamosa, sequedad de la boca y ojos hundidos

✓ Confusión

✓ Cansancio sin causa aparente

✓ Frecuencia en la que orinan, el color debe ser amarillo clarito o casi transparente y no debe oler muy fuerte.

 

Los síntomas más habituales que producen los golpes de calor son:

✓ Piel seca y ligeramente enrojecida

✓ Ausencia de sudor

✓ Aceleración de las pulsaciones

✓ Malestar y sensación de nauseas

✓ Dolor de cabeza